Cuando sonó tu aldaba abrí la puerta como si fueras conocida pasaste el umbral de lo conocido como si nunca me extrañaras, como si algo de luz nombrara tu rostro. Yo permanecía ausente, pendiente de un final como si de un principio se tratara comencé a conocer la alegría de tu rostro. Cuando las luces dejaron de parpadear y pasaste impertérrita por mi.
No te sentí, el dolor era profundo tanto que no pude ahuecar el mando de tu bastón . Corregí las páginas en blanco, las llené de borrones hice que la nieve se manchara con mis pisadas sobre el pergamino.
Pero no pude, no pude encontrarte en ese blanco. Con esa luz tan luz quise que me escribieras un poema. Y tú quisiste que yo fuera el que te meciera no pude soportar el peso de tus palabras. Losas eran las canciones que me martilleaban hablando de felicidad y yo queriendo ser casi navidad.
Cuando te escuchaba yo me sentía fiesta, era la alegría el posible oculto de un sueño indeciso. Sentí que no me perdonabas la vida y me matabas y yo volvía a nacer en cada frase, en cada mueca ,con cada mensaje que no descubrías ..
Hoy te sentí y casi fuiste tú. Hoy casi un mes más, casi conseguí ser navidad.
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